Camino de Santiago (XXXII): O Cebreiro – Triacastela
Salimos de O Cebreiro en una mañana clara y luminosa. Las típicas nieblas que pueblan esas tierras nos dieron una tregua y nos permitieron disfrutar del maravilloso paisaje que se vislumbra desde lo alto.
Por un precioso camino entre bosques, ascendemos a una pequeña colina antes de iniciar el descenso hasta Liñares, primera población del día.
Volvemos a ascender hasta el Alto de San Roque donde nos detenemos un momento en el espectacular monumento al peregrino que existe en la cima.
Todavía queda un tramo de ascenso hasta el Alto do Poio. Para ello habremos atravesado antes las poblaciones de Hospital y Padornelo.
A partir de ahí comienza una larguísima bajada hasta el final de nuestra etapa de hoy que castiga un poco más nuestras ya castigadas piernas. Eso sí, como compensación a la dureza de la bajada, el camino discurre entre frondosos bosques que ofrecen una agradable sombra.
Durante el largo descenso atravesaremos las poblaciones de Fonfría, Biduedo, Fillobal, As Pasantes y Ramil, con su castaño centenario.
Un poco más cansados de lo habitual llegamos, por fin, a Triacastela, nuestra meta de hoy. Y es que si las subidas se hacen duras, las bajadas no se quedan atrás.
Durante la tarde visitaremos la Iglesia de Santiago y su cementerio anexo, el monumento al Peregrino y, como no, nos daremos un homenaje en forma de pulpo a la gallega. Que no todo va a ser andar…
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