Caminata por Sueras y Castillo de Mauz

Desde el parking situado en la Av. Jaime I de Sueras, iniciamos nuestra ruta hacia el Este por la calle Nueva.  A pocos metros nos detenemos un momento para contemplar el espectacular mural cerámico del pórtico de la Iglesia de la Asunción.  Giramos bruscamente a nuestra izquierda para abandonar el casco urbano y dirigirnos hacia nuestro primer objetivo del día: el Castillo de Mauz, el cual se vislumbra a lo lejos.

Transcurrido un kilómetro y medio, abandonamos el camino que atraviesa una zona de huertas para tomar un sendero a nuestra derecha e iniciar la ascensión al castillo.  La fuerte y larga cuesta (más de kilómetro y medio de ascensión con una pendiente media de un 15%) se complica más, si cabe, por lo resbaladizo del suelo de roca, debido a las lluvias de las últimas horas.   Por fin, llegamos al castillo donde nos detenemos para hacer la foto de rigor y recuperar fuerzas.

El descenso es de características similares por la gran humedad existente y lo resbaladizo del sendero.  Al final de la bajada nos detenemos un momento en la Fuente de Castro y su zona recreativa, pero enseguida reanudamos la marcha, pues todavía nos queda bastante camino.  Por la senda que bordea el Barranco Pedralba nos encontramos con un viejo amigo: el reloj-brújula que alguien, en su día, construyó con materiales tanto naturales como reciclados, y que, afortunadamente, continúa en pie.

Efectuamos nuestra última parada en el famoso Mas de la Campana, que recibe su nombre de una campana que cuelga de la pared de la casa, la cual está construída con los restos de un proyectil.  Paradójicamente el sonido limpio y afinado que ofrece al tañirla contrasta con el mortal objetivo para lo que fue creada.  Pero debemos continuar, pues nos queda todavía la segunda mitad de nuestra ruta.

A un kilómetro del Mas de la Campana, abandonamos el GR36 (), por el que hemos transitado desde allí, para tomar un sendero a nuestra derecha que se dirige hacia el Este en un contínuo sube y baja con rampas puntualmente importantes.  En nuestro crestear dejamos a nuestra derecha, a escasos metros, la imponente mole de los Órganos de Benitandús que, sin duda, visitaremos en un futuro próximo.

Los últimos 3 Km son de un largo y complicado descenso que nos lleva a una pista asfaltada y que, a su vez, nos conduce a Sueras, cuyo casco urbano abordamos por el Oeste, dando así por terminada nuestra ruta de hoy.

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