Caminata por Villahermosa del Río

Hoy hemos estado en Villahermosa del Río.

Dado que los calores del verano empiezan a desaconsejar las largas caminatas, hemos querido terminar nuestra particular «temporada» realizando una salida más larga de lo habitual, por lo que nos hemos trasladado a Villahermosa del Río, al límite de la comarca del Alto Mijares con la provincia de Teruel y casi a los pies del Penyagolosa.

Empezamos nuestro recorrido desde la Plaza de la Iglesia, junto a su Iglesia Parroquial dedicada a Ntra. Sra. de la Natividad.  Durante la bajada al río pasamos por la Plaza de Abajo, donde se encuentra el Ayuntamiento.

Tras la fuerte bajada, llegamos al Río Carbo, un río corto (apenas 9 km) y, podríamos decir, «exclusivo» de la localidad, dado que nace y desemboca (en el Río Villahermosa, afluente del Mijares), dentro del propio término municipal.

El sendero que recorre el río es el gran GR-7 () y, a medida que vamos avanzando, nos vamos dando cuenta de las maravillas naturales que atesoran estos parajes.

Tras poco más de 6 km de marcha, llegamos a la Cascada del Carbo, un paraje paradisíaco rodeado de rocas y abundante vegetación, con unas aguas cristalinas que invitan al baño.  Pero no es el momento todavía.  Eso sí, aprovechando el lugar, damos cuenta del pequeño refrigerio reglamentario que nos permita coger energías para el resto de la ruta.

Tras la pausa, abandonamos el río y continuamos por el GR-7 () hasta el enlace con el sendero que lleva directo al Peñagolosa, con el fin de averiguar tiempos y distancias para una posible futura ascensión a la cumbre más alta de la provincia.  El calor empieza a ser importante y es hora de regresar.

De vuelta al río es momento de refrescarnos en las frías aguas de uno de los múltiples pozos naturales del Carbo.   Las fotos del momento quedan para nuestro álbum particular.       El calor sigue apretando de lo lindo, por lo que nos detenemos un momento en la Masía Roncales para tomarnos una refrescante cerveza a la sombra del porche.

La fuerte subida al pueblo se hace más dura de lo habitual dado que a los kilómetros que llevan las piernas se suma la alta temperatura que reina en esos instantes.  La fuente de la plaza es una bendición para nuestros recalentados pies.

Se ha hecho tarde y nos queda casi hora y media de viaje, por lo que decidimos quedarnos a comer y volver con tranquilidad.  Ya de vuelta, hacemos una última parada en el mirador de la carretera para inmortalizar el momento con Villahermosa y el Peñagolosa de fondo.

¡¡¡ Volvemos en septiembre !!!

Track e informe técnico del recorrido >>>   

Pinchar en las fotos para verlas ampliadas.